Una vela oscura a Shamrain

En la espalda húmeda que reflejan los pasares de tu silencio, el cuervo muere tibio. Cuando todo esta muy claro, la oscuridad nos asecha como niños en la oguera. Los pasos que suspiran entre todos los vientos de una vida perdida, entre lo que podemos sentir y reunir cuando no recordamos nuestra voz. Un pedazo de gratitud del sol nos acomoda en las terrazas de la marea, nos embarca en una pelicula vieja de dias y años de conmocion. Estos dias no han nacido para vivir. Nos acaricia la vela oscura de Shamrain.